Pruebas de Aspergillus Fumigatus

Micotoxina: Gliotoxina

Efectos sobre la salud: Se ha demostrado que la gliotoxina suprime el sistema inmunitario, haciendo al huésped más susceptible a las infecciones por A. fumigatus u otros patógenos oportunistas. A. fumigatus se encuentra con frecuencia en viviendas y edificios. Se considera un patógeno oportunista, lo que significa que rara vez infecta a individuos sanos, pero es la principal causa de aspergilosis invasiva (AI) en individuos inmunodeprimidos, como pacientes con cáncer, VIH o trasplantados.

La AI es la principal causa de muerte en estos pacientes, con una tasa de mortalidad del 30% al 80%. Los pacientes se infectan al respirar las esporas de los hongos. Se demostró que la gliotoxina suprime la respuesta de las células T, inhibe la función de las células presentadoras de antígenos e induce la muerte de los monocitos.

Síntomas y diagnóstico

La infección por Aspergillus es una enfermedad grave que puede causar diversos problemas médicos. Las esporas de Fumigatus provocan un debilitamiento del sistema inmunitario y problemas pulmonares. algunos de los síntomas más comunes son:

  • Fiebre alta
  • Debilidad y fatiga
  • Tos con mucosidad sanguinolenta

Si nota alguno de estos síntomas después de encontrar moho en su casa, es importante realizar inmediatamente una prueba de aspergilosis pulmonar invasiva. Es importante recordar que este patógeno causa graves problemas respiratorios y es mucho más grave que ser alérgico.

Pruebas para Aspergillus Fumigatus

La forma más eficaz de detectar Aspergillus Fumigatus es con un kit de prueba de moho de Realtime Labs. Nuestros kits pueden detectar con precisión las infecciones por hongos de la aspergilosis.

Nuestros kits de prueba pueden identificar con precisión el hongo aspergillus que está viviendo en su casa o en su cuerpo con una simple prueba.

Tratamientos contra Aspergillus Fumigatus

Es posible tratar las infecciones por Aspergillus tras un diagnóstico completo. En la actualidad, los planes de tratamiento más comunes incluyen medicamentos antifúngicos con corticosteroides o, en algunos casos graves, la extirpación quirúrgica del hongo.