¿A qué huele el moho negro?

¿Tiene buen olfato? ¿Sabes distinguir entre gardenia y jazmín, o crees que ambos parecen simplemente “un poco floridos”? ¿Sabe identificar cuándo la leche de su frigorífico está empezando a echarse a perder, o no le llama la atención hasta mucho después de que se haya agriado? Y, quizás lo más apremiante de todo… ¿hasta qué punto es usted capaz de encontrar las fuentes de ciertos malos olores en su domicilio?

A menudo, cuando la gente tiene moho en su casa, lo ven antes de olerlo. Sin embargo, no siempre es así. En algunas ocasiones, es realmente la “nariz la que sabe” cuando hay “un hongo entre nosotros”.

¿Huele el moho?

La respuesta breve a esta pregunta es sí, el moho tiene un olor característico. La mejor forma de describir el olor es “rancio” o “terroso”. Algunas personas incluso lo comparan con el olor de unos calcetines sudados. Si alguna vez ha tenido la desagradable experiencia de abrir un recipiente de comida y descubrir que a sus fresas o zanahorias tiernas parece haberles salido un abrigo de piel, probablemente también haya percibido un olor concentrado de moho. Y esa fragancia puede variar en intensidad desde “¡Uf, qué asco!” hasta “¡ABRE UNA VENTANA; VOY A ENFERMARME!”.

Vale la pena mencionar que cada persona tiene preferencias (y sensibilidades) diferentes en lo que se refiere a los olores. Del mismo modo que a algunas personas les resulta agradable el aroma de un perfume floral mientras que a otras les produce náuseas, algunas personas son más sensibles a los olores del moho que otras.

Por lo tanto, si una persona de su hogar insiste en que puede percibir el moho persistente en el aire, pero usted no puede olerlo a menos que presione literalmente su nariz contra la alfombra, no asuma que la otra persona “sólo está siendo paranoica” o imaginando cosas. Y eso nos lleva al siguiente punto…

¿Cómo elimino el olor a moho?
Aquí está el problema con esa pregunta: los olores de moho son a menudo sólo un síntoma de una infestación de moho en su casa. Ahora bien, eso no significa que deba entrar en pánico cada vez que huela algo podrido; a veces, eliminar el mal olor sólo es cuestión de limpiar a fondo la alfombrilla del baño o desechar los objetos que resultaron dañados por el agua la última vez que se inundó el sótano.

Si puede localizar la fuente del olor y eliminarla, puede que el olor se disipe de forma natural. También puede facilitar el proceso abriendo una ventana o ventilando la habitación con un ventilador.

Puedo oler el moho, pero no puedo verlo. ¿Significa esto que no tengo que preocuparme?
Desgraciadamente, no es una decisión inteligente ignorar simplemente el olor a moho en su hogar. Se sabe que ciertos tipos de moho (incluido el stachybotrys chartarum, o “moho negro”) producen micotoxinas, sustancias que pueden causar enfermedades y otros problemas en los mamíferos.

• Malestar gastrointestinal (SII, náuseas, diarrea, calambres de estómago, etc.)
• Dolor y debilidad articular
• Sinusitis, estornudos y asma
• Cefaleas (incluidas las migrañas) y lesiones cerebrales
• Fatiga crónica
• Disfunción cognitiva (“niebla cerebral”, dificultad para hablar, confusión).
• Problemas de audición
• Erupciones, urticaria y lesiones cutáneas sanguinolentas
• Ansiedad y depresión

Si usted u otros miembros de su hogar se han sentido mal y han notado un olor a humedad persistente en su casa últimamente, ¡es muy posible que las esporas del moho sean las culpables!

Dependiendo del tipo de hongo al que te enfrentes y de lo difícil que sea acceder a él, la eliminación del moho puede ser un proceso de bricolaje (vinagre, eliminador de moho comercial y mucho fregar) o algo que requiere ayuda profesional (equipamiento y equipo de seguridad).

En cualquier caso, no es mala idea concertar una cita con un inspector medioambiental acreditado y con licencia para que examine el moho que ha descubierto. Un profesional también puede ayudarle si no ha sido capaz de encontrar el moho por su cuenta, ya que tendrá acceso a herramientas y equipos que le ayudarán a rastrear el hongo hasta su origen.

En resumen: si cree que hay moho en su casa, debe tomarse en serio la amenaza y hacer lo posible por eliminar el problema. Las infestaciones de moho casi nunca desaparecen por sí solas, sino que empeoran con el tiempo. Y si niega el problema durante demasiado tiempo, un olor fétido puede acabar convirtiéndose en la menor de sus preocupaciones.

El olor puede ser un potente desencadenante de recuerdos y emociones. Por este motivo, la mayoría de la gente prefiere vivir en una casa que no esté repleta de malos olores. Y el olor a moho -ese olor desagradable y rancio que evoca la suciedad y la humedad- se califica sin duda de “asqueroso”. Así que, si crees que detectas moho, no intentes “vivir con ello”. Deshágase del hedor desterrando el moho tóxico de su espacio vital. Tu nariz te lo agradecerá.

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