Cándida e infecciones fúngicas invasivas
Las infecciones fúngicas invasivas debidas a especies de Candida están reconocidas como una de las principales causas de morbilidad y mortalidad. Existen al menos quince especies distintas de Candida que causan enfermedades invasivas en humanos, pero más del 90% de esas enfermedades están causadas por los cinco patógenos más comunes, C. albicans, C. glabrata, C. tropicalis, C. parapsilosis y C. krusei. Cada uno de estos organismos tiene un potencial de virulencia, una susceptibilidad a los antifúngicos y una epidemiología únicos, por lo que se denominan candidiasis invasivas.
La candidiasis invasiva es una de las infecciones fúngicas más importantes detectadas entre las personas hospitalizadas en todo el mundo. En las unidades de cuidados intensivos europeas y norteamericanas, se ha descubierto que Candida es la segunda infección más frecuente después de Staphylococcus aureus. En Estados Unidos, Candida es actualmente la tercera causa de infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con catéteres.
Dado que la Candida es tan difícil de aislar en los pacientes, RealTime Labs desarrolló una prueba PCR para identificar la Candida en un paciente.
Aspergillus e infecciones fúngicas
La especie Aspergillus es una causa notable de infecciones potencialmente mortales en pacientes inmunodeprimidos. La población de riesgo está formada por pacientes sometidos a tratamiento contra el cáncer, trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas (TCMH), trasplante de órganos sólidos (TOS), inmunodeficiencias hereditarias o adquiridas, uso de corticosteroides, entre otros.
Las formas de infección incluyen la aspergilosis pulmonar invasiva (API), la sinusitis por Aspergillus, la aspergilosis diseminada y varios tipos de AI uniorgánica. Las infecciones fúngicas invasivas pueden causar discapacidad y muerte. Los pacientes pueden contraer infecciones fúngicas, especialmente por Aspergillus, mientras reciben atención por otras enfermedades en un centro sanitario.
La elevada tasa de mortalidad asociada al Aspergillus se mantiene entre el 30-50%. Lo más importante es el retraso en el inicio de una terapia antifúngica adecuada. Este retraso se debe al tiempo necesario para que los cultivos convencionales o las cepas histopatológicas identifiquen y especifiquen los organismos fúngicos.
¿Cuándo se deben realizar pruebas a los pacientes para detectar infecciones por Aspergillus y/o Candida?
Si un paciente cumple los criterios establecidos por el clínico para considerar una infección por hongos o levaduras.