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¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

A¿Está constantemente cansado, por mucho que duerma por la noche? ¿Los entrenamientos físicos y mentales le dejan agotado durante días? ¿Sufre dolores inexplicables que nunca parecen desaparecer? Si ha respondido afirmativamente a todas estas preguntas, es posible que padezca Síndrome de fatiga crónica.

¿Qué es la fatiga crónica?

La fatiga crónica es, como su nombre indica, una enfermedad que se caracteriza sobre todo por un cansancio constante y profundo. Otros síntomas incluyen:

  • Dolores articulares y musculares
  • Deterioro cognitivo (confusión, olvidos, dificultad de concentración, etc.)
  • Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas
  • Dolores de cabeza
  • Dolor de garganta
  • Aumento de la sensibilidad al dolor
  • Ansiedad, depresión o malestar

La fatiga crónica puede ser difícil de precisar, ya que es una enfermedad de exclusión. Antes de que un médico pueda diagnosticar a alguien con fatiga crónica, debe descartar todas las demás causas posibles de los problemas del paciente. La insuficiencia suprarrenal, la enfermedad de Lyme, la depresión clínica y varias enfermedades de órganos específicos (incluidos el hígado y los riñones) pueden causar síntomas similares a la fatiga crónica.

La mayoría de nosotros conocemos al menos a una persona que parece estar siempre cansada porque no duerme lo suficiente por la noche. Pero la Fatiga Crónica NO es eso. Para las personas que padecen esta enfermedad, parece que no hay descanso (ni mejoras en su ciclo de sueño) que les proporcione un nivel de energía “normal”, y los episodios de ejercicio físico o mental pueden dejarles demasiado agotados para hacer casi nada durante más de 24 horas.

Los enfermos de fatiga crónica suelen tener problemas en el trabajo o para mantener relaciones con los demás; la enfermedad les roba la capacidad de concentración y las ganas de socializar. Y, por desgracia, muchas personas tachan a los enfermos de “vagos” o “quejicas” en lugar de entender que la persona está luchando contra una enfermedad real, que no “sólo necesita acostarse más temprano”.

Soluciones temporales

Por desgracia, no existe una “cura” fácil para la fatiga crónica; una persona no puede limitarse a tomar antibióticos y esperar sentirse mejor en una semana. En cambio, la mayoría de los planes de tratamiento se centran principalmente en aliviar los síntomas de la enfermedad.

  • Los antidepresivos pueden aliviar la depresión y la ansiedad que suelen ir de la mano de la Fatiga Crónica. Estos medicamentos también pueden ayudar con el dolor leve generalizado.
  • Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a controlar el dolor agudo. Las dosis más bajas se pueden adquirir fácilmente sin receta en forma de aspirina e ibuprofeno. El médico también puede recetar algo más fuerte.
  • Los cambios en el estilo de vida (como escribir un diario, adoptar técnicas de relajación como la meditación o los masajes, y una dieta especializada y centrada en la nutrición) pueden contribuir a mejorar la salud en general.

A muchas personas con fatiga crónica también les resulta útil acudir a terapia o unirse a grupos de apoyo. Esto proporciona un entorno de apoyo y comprensión en el que hablar de las luchas y los triunfos, así como intercambiar sugerencias para ayudar a controlar la enfermedad.

Cómo pueden ayudar los laboratorios RealTime

La exposición prolongada al moho -específicamente, a ciertas micotoxinas- se ha relacionado con la fatiga crónica. Además, muchos de los síntomas (como dolor y debilidad articular, cefaleas, disfunción cognitiva, ansiedad generalizada y depresión) de la fatiga crónica se solapan con los síntomas de la exposición al moho. Por lo tanto, no es inaudito que a alguien se le diagnostique fatiga crónica y empiece a sentirse mejor una vez que se ha descubierto y tratado una infestación de moho en su casa o lugar de trabajo. Por el contrario, la exposición al moho puede ser especialmente debilitante para las personas que ya padecen Fatiga Crónica, ya que sus cuerpos están lidiando en ese momento con la tensión de su enfermedad: ¡la afección es sólo una cosa más en la que gastar una energía preciosa y limitada!

Los kits de prueba fabricados por RealTime Labs pueden identificar hasta 15 micotoxinas diferentes que se sabe que causan enfermedades en los mamíferos. Estos kits no son invasivos; sólo requieren una pequeña muestra de orina o polvo ambiental para proporcionar información valiosa sobre la salud de una persona y su entorno. Dar positivo en una prueba de detección de micotoxinas puede ayudarle a evitar un diagnóstico inadecuado de Fatiga Crónica y a obtener el tratamiento que necesita para sentirse mejor. Mientras tanto, las pruebas negativas pueden ayudar a su médico a descartar la exposición al moho en su camino hacia un diagnóstico real y “verdadero” de Fatiga Crónica.

La fatiga crónica es una de esas enfermedades que con frecuencia se malinterpreta y subestima. La gente que no la padece tiende a no entender lo debilitante que puede llegar a ser esta enfermedad, y quienes la padecen suelen sentirse obligados a sufrirla en silencio. Sin embargo, la buena noticia es que, aunque no exista una “cura” para la fatiga crónica, hay cosas que se pueden hacer para que la enfermedad sea un poco más llevadera. Y una de esas cosas es tener cuidado con las micotoxinas. La exposición al moho puede causar síntomas de fatiga crónica (lo que retrasa el tratamiento), y puede hacer la vida aún más difícil a las personas que luchan contra esta enfermedad.